Los cetáceos (delfines y ballenas) son los mamíferos que han conseguido adaptarse mejor a la vida acuática.
Los cetáceos (Cetacea) son un orden de mamíferos placentarios que viven exclusivamente en un ambiente acuático, no necesitan de tierra firme para dar a luz. Evolucionaron a partir de mamíferos terrestres de hábitos anfibios, probablemente durante el Eoceno, entre 34 y 55 millones de años atrás. Las pruebas más recientes confirman una vieja hipótesis según la cual los cetáceos evolucionaron a partir de miembros del orden artiodáctilos, el mismo que incluye a vacas, antílopes, ciervos, cerdos e hipopótamos.
Adaptaciones al medio acuático
Son mamíferos fusiformes, perfectamente adaptados al medio acuático, sin extremidades posteriores y las anteriores transformadas en aletas. El cuerpo termina en una sola aleta caudal, de disposición horizontal. Presentan un característico alargamiento del cráneo y una migración de la cavidad respiratoria hacia la parte superior de la cabeza (espiráculos u orificios nasales). La piel está casi desprovista de pelos, debajo tienen una gruesa capa de grasa. No poseen orejas, y los ojos son pequeños. Su cerebro es grande en relación a su tamaño, con numerosas circunvoluciones en la corteza. Los pulmones son grandes y las costillas son libres, lo que significa que no están unidas ventralmente al esternón, lo que les permite una gran plasticidad del volumen pulmonar. El diafragma se encuentra en posición oblicua respecto al eje del cuerpo. Los machos poseen los testículos en el interior del abdomen. El tamaño varía entre 1,3 hasta los 30 metros de longitud, incluyendo a los animales más grandes del mundo como la ballena Azul. La gestación puede llegar a durar hasta 16 meses según la especie, y la cría cuando nace puede medir un tercio del tamaño de la madre. Pueden permanecer sumergidos durante media hora, e incluso más según la especie. Cuando emergen a la superficie exhalan el aire de sus pulmones a través del orificio que tienen en el dorso. El aire caliente que expulsan cargado de vapor de agua puede ser visto desde muy lejos.
Clasificación
Está compuesta por unas ochenta especies vivientes clasificadas en dos subórdenes:
- MYSTICETI: ballenas con barbas, que se alimentan filtrando el alimento del agua, no tienen dientes. Usan el sonido principalmente para comunicarse entre ellos y tiene dos espiráculos.
- ODONTOCETI: animales cazadores, con una dentición homodonte que se aparta mucho de lo que es característico de los mamíferos. Emplean adicionalmente la gama de frecuencias altas a modo de sónar. Tienen un espiráculo.
La primera clasificación utilizada para dividir a los cetáceos fue por el tamaño:
- Ballenas: Los grandes, que miden más de 4 metros de longitud
- Delfines: Los medianos que miden entre 4 y 2 metros de longitud
- Marsopas: Los pequeños que miden menos de 2 metros de longitud
- Marsopas: Los pequeños que miden menos de 2 metros de longitud
Alimentación
Los cetáceos Mysticeti: no tienen dientes pero en su lugar tienen barbas o ballenas (placas de queratina, la misma sustancia que forma las uñas y el pelo en los humanos), que cuelgan de la mandíbula superior. Estas placas actúan como un filtro gigante, reteniendo pequeños animales como peces y especialmente krill, al expulsar grandes cantidades de agua de mar previamente aspirada. Es erróneo creer que los misticetos se alimentan sólo de plancton, las grandes ballenas tienden a alimentarse con pequeños peces, denominados genéricamente micronecton.
Los cetáceos Odontoceti: usualmente tienen muchos dientes que usan para cazar peces, calamares, y otros animales marinos. No mastican su alimento, sino que lo tragan prácticamente entero. En los casos puntuales en que atrapan grandes presas, como la orca cuando caza a una foca, la trocean previamente en pedazos que puedan engullir.
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